Descubren la forma científica
de mejorar el juego deportivo
18 Jun 2006 | TENDENCIAS CIENTÍFICAS
Imagine que la selección nacional de fútbol de su país está jugando el partido final del campeonato mundial de Alemania. El marcador está igualado y ya se ha superado el minuto 90 de partido; transcurren los últimos segundos del tiempo añadido. Su equipo está atacando, el balón recorre la banda camino del área rival, pero la entrada de un defensa lo saca fuera de banda.El árbitro consulta su cronómetro. Con seguridad este saque de banda va a ser la última jugada del partido. Todos los jugadores de su equipo se mueven en el área rival, buscando desmarcarse para recibir un balón definitivo. Hay más de 30 metros de distancia desde la banda a las inmediaciones de la portería enemiga. Sobre el jugador que va a realizar el saque de banda confluyen millones de miradas y una sola pregunta: ¿cómo conseguirá que el balón llegue hasta la cabeza de sus delanteros?
Esta es una situación hipotética, pero pone de manifiesto que un saque de banda (que implica lanzar el balón hacia adelante con ambas manos desde detrás de la cabeza), siendo lo bastante largo, puede representar un arma poderosa en un partido de fútbol. La cuestión que se plantea es esta: ¿cómo puede un futbolista maximizar el alcance de su saque? En otras palabras: ¿existe un “ángulo óptimo” de saque que haga que el balón llegue lo más lejos posible?
Un viejo problema físico
Estas cuestiones no son nuevas para la física. El estudio del movimiento de proyectiles se remonta a los tiempos de Galileo. La física enseña que el alcance de un proyectil en
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